¿Se pueden tener varios propósitos de vida?

El propósito puede expresarse de muchas formas, muchas veces creemos que nuestro propósito es hacer una única cosa, o dedicarnos a una función específica. Esto puede llevarnos a sentir frustración.

Los llamados, intereses y motivaciones pueden ser muchos, y lo más importante es confiar en esos llamados y abrirte a la exploración, porque pueden llevarte a materializar un nuevo camino.

Es importante comprender y confiar en que todos esos intereses que sientes explorar, en algún punto se van a unir.

Esos llamados o motivaciones no necesariamente son tu propósito, más bien son las herramientas con las que pintamos el gran cuadro.



Por ejemplo, recientemente se me mostró que mi propósito es apoyar el despertar espiritual de muchas personas, este propósito puede tomar muchas formas, se puede llevar a  cabo a través de mentorías y programas (ser terapeuta) , a través de escribir libros (ser escritora), a través de liderar los negocios que tengo abiertos (ser empresaria).

El propósito es uno pero toma muchas formas. Ahora, ¿este propósito es fijo o puede cambiar a través del tiempo?

Nosotras vamos cambiando y nuestras pasiones o motivaciones también. Pero honestamente creo que esa misión del alma seguirá siendo una, que se va nutriendo de muchas formas, de nuevos talentos, y parece que externamente cambia, pero en el fondo continúa siendo la misma.

Puede que yo decida dejar de ser terapeuta y me dedique únicamente a liderar los negocios, pero toda la sabiduría que he adquirido en otros ámbitos la voy a llevar a los negocios, cada conversación que tengo con un cliente o con un trabajador estará atravesada por esa misión más grande.

La misión siempre involucra el amor, el deseo de servir y apoyar a otros y a la humanidad en general.

Por eso siempre digo que un buen comienzo es preguntar a Dios, Fuente, Universo ¿cuál es el plan que tienes para mí?

Solo fortaleciendo ese vínculo con Dios vas a poder escuchar cuál es ese llamado. Lo que haces puntualmente en el mundo, las formas que toma esa misión, te van dotando de talentos, habilidades y van formando tu carácter para que puedas llevar a cabo la misión que Dios te encomendó. 

Más allá de enfocarte en las formas que podría tener esa misión, mi invitación es a que te enfoques en tu vínculo con Dios, en que enciendas el fuego interno, el amor y la devoción para que sean estos los que te guíen a materializar y a ejecutar lo que se te vaya mostrando. 

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¿Cómo saber que encontré mi propósito y cómo no dudar de él?